Guerra Fría como negocio de la elite

Sobre el reparto del mundo tras la Segunda Guerra Mundial, en Yalta, entre Roosvelt, Churchill y Stalin:

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... A la elite le interesaba una ampliación importante de las zonas de influencia soviética. En primer lugar, una Unión Soviética con varios países socios y afines a su régimen comunista ofrecía la posibilidad de una prolongada Guerra Fría, y la misma posibilitaba una importante carrera armamentista tanto en Oriente como en Occidente.

La indsutria bélica era -y es- socia de los bancos y las empresas petroleras, manejados en las sombras por esa reducida elite."

(PÁGINA 355)

Petróleo para Estados Unidos

Dice Graziano:

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El interés de los Estados Unidos por intervenir o amenazar a países donde se sabe que hay petróleo no es... casual, sino que se busca excusas cuyo interés primordial es

el petróleo,
el gas y
las zonas de su paso:

Iraq, Irán, Venezuela, entre otros (Siria, Líbano, Chechenia), son clara muestra de cómo gobiernos que no son dóciles a la elite petrolero-financiera son crecientemente forzados -cuando no reemplazados- para que sus líderes apliquen las políticas funcionales a los Estados Unidos, que son básicamente tres:

1º) Garantizar una acelerada explotación del petróleo y gas, y su puesta en oferta en el mercado internacional,

2º) Garantizar el rápido envío de hidrocarburos a los Estados Unidos y al Reino Unido para abastecer sus mercados nacionales al mejor precio posible,

3º) Acrecentar lo máximo posible la participación de los gigantescos pulpos petroleros estadounidenses e ingleses en el proceso productivo del gas y del petróleo, que de otra manera, a medida que se van secando los pozos de Texas, Nuevo México, California y el Mar del Norte, deberían ir saliendo del mercado, lo que no sólo los condenaría a una rápida extinción como empresas, sino que además pondría en jaque la salud de los grandes bancos estadounidenses vinculados con las petroleras... a través de una enorme cantidad de préstamos y créditos, ... y también societariamente.
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(PÁGINA 45)

Terroristas que matan gente común

Dice Graziano:

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Para que la causa por la que luchan los 'terroristas' tuviera alguna lógica, los ataques deberían centrarse en objetivos más cercanos a los que oprimen a los musulmanes... Pero no: los ataques se centraron en autobuses y subterráneos, donde viaja gente común, nunca políticos ni mucho menos empresarios multimillonarios.

Es hora de que la gente medite... sobre esta obviedad: los 'terroristas' atacaron autobuses y subterráneos en Londres, trenes en Madrid, una pobre escuela de niños carenciados en Beslan, las Torres Gemelas antes de las 9 de la mañana en New York (cuando nunca están los más altos ejecutivos de las empresas), y el Pentágono exactamente en el ala opuesta a la oficina de su supuesto 'archienemigo' Donald Rumsfeld.

¿Qué es esto?
¿Por qué los "terroristas" atacan siempre a público común y corriente, gente pobre o de clase media que bien podrían apoyar una causa musulmana?
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(PÁGINAS 98, 99)

Euro, rival del dólar

¿Por qué no se hacen transacciones petroleras en euros, además de en dólares?

Países productores como Iraq e Irán intentaron vender su petróleo en euros a la joven Unión Europea.
Iraq fue invadido por el imperio Estados Unidos, y hoy sus reservas están bajo el dominio anglo-estadounidense.
Irán es reiteradamente amenzado con una invasión imperial, acusado de estar fomentando el terrorismo internacional y tener un programa de energía nuclear propio con fines bélicos.

Petrodólares

1950: Estados Unidos tiene grandes reservas de petróleo, como para autoabastecerse. Gran crecimiento económico y nuevos pozos petroleros.

1959: Estdos Unidos comienza a importar petróleo.

1970 / 1972: La producción de crudo en Estados Unidos llega a su punto máximo: la cantidad de barriles diarios de petróleo comienza a disminuir y nunca volverá a crecer, como ha sucedido en casi todas las regiones petrolíferas del mundo.

1973 / 1975: Pacto entre Estados Unidos y la monarquía saudí para que el petróleo sólo sea cotizado en dólares, en Wall Street (la City de New York) y en la City de Londres.
Así, los países y empresas vendedoras y compradoras de petróleo debían tener cuentas en dólares y en esos centros financieros.

Estos son los petrodólares, un excedente inmenso de dinero manejado por la elite financiera, que se reinvirtió en préstamos para países en vías de desarrollo, como Argentina, para endeudarlos y afianzar la hegemonía del dólar, que ya no tenía respaldo en oro, y con la economía estadounidense sufriendo inflación y desocupación.

Actualmente, Arabia Saudita es el único país cuyas reservas petroleras, aparentemente, no han llegado a su techo de producción. Su monarquía, sultanes inimaginable y obscenamente ricos, dirige la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).

Factores centrales del poder

Los factores centrales del poder de los imperios han sido históricamente dos:

1- Emitir una moneda considerada como reserva mundial de valor

2- Controlar mayoritariamente las fuentes de energía

Estos factores fueron la libra esterlina y el carbón para el Imperio Británico, entre los siglos XVII y XIX.
Y para su socio joven, el "imperio" Estados Unidos, afianzado a lo largo del siglo XX, lo son el dólar y el petróleo.

El dinero y la energía se realimentan para dar poder a los imperios.

(PÁGINA 389)

La verdadera democracia

"La verdadera democracia, si la hay, es sólo remanente, para cuestiones cada día más municipales y barriales. Sólo subsiste en contadas excepciones, en muy pocas naciones desarrolladas y en algunos países en vías de desarrollo que están recobrándose lentamente de sus escombros, y oponiéndose -como pueden y mientras puedan- a los dictados del Nuevo Imperio Romano.

Los pueblos en general están cada día más alejados de las grandes políticas nacionales, que... nada suelen tener de nacionales.
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(PÁGINA 13)

La libertad es la esclavitud

Esta frase pertenece al 1984 de George Orwell.

Dice Graziano:
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La abrumadoramente mayoritaria esclavitud que se vive en el mundo 'moderno' se caracteriza por el hecho de tener que trabajar cada vez más horas, cada vez por menos placer y por un dinero que alcanza apenas para un nivel... de consumo... difícil de poder mantener.
...
En un mundo donde el ideal es el consumo, en una sociedad basada para y por el consumo, la libertad no puede ser más que mera apariencia, ... una quimera irrealizable.
... (sólo) Algunos podemos conectarnos al instante con Tokio, vacacionar en París, jugar tenis o golf, malgastar dinero en la supèrficialidad de Las Vegas o la artificialidad de Miami, o disfrutar de un día libre cada tanto. Pero allí acaba todo. Ésos son los pobres límites de la nueva esclavitud que el capitalismo corporativo, amparado por la fachada perversa de la supuesta democracia representativa y republicana, llama libertad.
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(PÁGINA 15)